La Verdad del Conflicto en Roquetas: Shota Bochorishvili

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El Testimonio de Shota Bochorishvili: La Verdad Tras el Enfrentamiento en Roquetas de Mar.

En este artículo te contamos sobre el conflicto entre georgianos y un grupo de inmigrantes de varios orígenes, en uno de los pueblos españoles. Esta situación puede parecer surrealista a nuestros lectores.

Sin embargo, antes de la publicación de este artículo, verificamos adecuadamente la información con varias fuentes confiables y también informamos a la prensa local.

El incidente ocurrió el 20 de marzo de 2023, en las inmediaciones de una de las discotecas «Coqueteo» en Roquetas de Mar, custodiada por chicos georgianos que trabajaban como porteros.

Parece que la disputa que comenzó con ese grupo de personas de diversos orígenes se convirtió al día siguiente en una verdadera guerra entre inmigrantes georgianos y otro grupo de individuos. Como informa la prensa local, alrededor de las ocho de la tarde en la entrada de la discoteca, entre 15 y 20 personas participaron en un combate cuerpo a cuerpo.

Según los vecinos, fue necesaria la intervención de la Guardia Civil y de la Policía Local, quienes fueron llamados por los residentes.

Siete de ellos resultaron heridos con armas blancas, varios de ellos con heridas graves en la zona del pecho, y fueron trasladados al hospital.

La historia que nos cuenta personalmente uno de los principales participantes, un inmigrante georgiano llamado Shota Bochorishvili, sería la envidia incluso de los guionistas de Hollywood.

Desafortunadamente, esta historia trata sobre la vida de personas reales, no sobre el escenario ficticio de un thriller.

Según Shota, aproximadamente 40 personas se enfrentaron a un grupo de 6 georgianos, quienes solo se defendieron. También afirma que la policía retrasó deliberadamente su llegada.

Sorprendentemente, las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca, que el personal de seguridad presentó a la policía el día anterior, han desaparecido de los expedientes del caso.

En cuanto a Shota Bochorishvili, reside en España desde hace 22 años. Vive y trabaja legalmente en España desde los primeros meses de su emigración. Ha ocupado puestos de liderazgo en varias empresas, pero actualmente se dedica a un negocio privado con mucho éxito. En concreto, en Almería, dirige una lavandería profesional de coches, ALMERIMAR WASH.

Según sus palabras, tiene previsto realizar muchos proyectos interesantes en el futuro, algo que su situación actual está obstaculizando considerablemente:

«Hago detailing de autos en ALMERIMAR WASH. Preparación completa de autos usados para la venta, lavado, restauración, detailing, etc. También tengo páginas sociales profesionales muy populares.

La disputa en la discoteca se produjo porque no permitimos que este grupo vendiera drogas.

Al día siguiente del primer ataque presenté una denuncia ante la policía, junto con el vídeo. Sin embargo, no hubo respuesta inmediata.

El conflicto se intensificó al día siguiente. Como no pudieron lograr su objetivo el primer día, regresaron con 40 hombres, y estaban bien armados. Casi todos tenían tubos y palos de hierro, incluso vi algunas pistolas.

Con la ayuda de la policía, borraron las grabaciones de vídeo del aparcamiento. No querían que usáramos estos registros como prueba de que nos estábamos defendiendo de su ataque.

Estábamos allí porque estábamos trabajando, y vinieron a ajustar cuentas. Llamamos a la policía al 112 para denunciar el incidente. Pero en vano… nadie apareció. Todos sabían por qué vinieron.

El inmigrante georgiano sospecha que las fuerzas del orden están protegiendo a este grupo del crimen organizado y que tienen protectores en todas partes de las fuerzas del orden locales.

Si la policía hubiera actuado desde el principio como debía, al día siguiente no habría pasado nada. Querían demostrar su poder y sus derechos, pero no pudieron hacerlo», dice el inmigrante georgiano en una conversación con nosotros.

La policía nos arrestó en el lugar y confiscó nuestros documentos, que hasta el día de hoy no han sido devueltos. Después del arresto, supimos que los atacantes estaban heridos. No podía creer que los jueces nos culparan por el incidente.

En el tribunal quedó aún más claro que las estructuras de poder y los jueces de toda la ciudad habían sido sobornados. Antes del primer juicio, el tiempo que pasamos en la zona de detención también hizo evidente la actitud favorable hacia el grupo de atacantes. Incluso cuando nos sirvieron la comida, no nos dieron ni agua, pero a ellos les trajeron hasta Coca-Colas.

Nunca he tenido problemas con la policía, al contrario. Todos me respetaban y apreciaban, todos me decían “¡¿cómo lograste hacer tanto?!”.

Siempre he trabajado muy duro para llegar hasta donde he llegado. Podría haber pasado una semana y dormía un total de 10 horas. Constantemente pasaba de un trabajo a otro. Nunca me detenía, y no me he detenido hasta ahora.

Siempre traté de ayudar a los necesitados, tanto como pude, ya sea con dinero, con ayuda de conocidos, o con trabajo, y nunca pedí nada a cambio.

Lo más importante para mí es: «¡Dios ve todo!» Soy creyente, una persona temerosa de Dios.

Me amenazaron, me pidieron abandonar el país, dejar todo atrás y empezar una nueva vida. Pero, a pesar de las amenazas, no me iré a ningún lado porque mi hogar está aquí. Por miedo a esas bandas criminales, todos mis conocidos y amigos me dieron la espalda.

Lo mismo pasó con los dueños de la discoteca. Los dueños a quienes consideraba miembros de mi familia no resultaron ser valientes y todos me dieron la espalda.

¿Qué más puedo decir? Mi propio primo, mi sangre, y carne, me vendió y me abandonó. Huyó como los demás.

Lo acepté y me di cuenta de que solo puedo confiar en mí mismo. Solo Giorgi Kesareli permaneció a mi lado (Giorgi ahora está luchando en Ucrania).

Tenía planes completamente diferentes para el futuro. Iba a dejar mi trabajo nocturno para estar con mi familia…

He dañado tanto la reputación de esa banda criminal que no pueden soportarlo. Llegará el día en que volverán a recordarme y se vengarán, lo estoy esperando.

Por mi parte, los perdoné. Le pedía a Dios que los perdone por este pecado, ya que no saben lo que hacen. En el siglo XXI, no hay necesidad de manejar espadas y hachas cuando todo se puede resolver con palabras, como personas civilizadas, pero en vano…

A la pregunta de qué tan común es la delincuencia en Almería, responde:

En la provincia de Almería, son muy frecuentes los casos en los que se acusa a la propia policía de proteger el tráfico de drogas.

No diré nada sobre la implicación de la policía en el caso de Roquetas de Mar. Allí lo vi todo con mis propios ojos. En otros pueblos, también tenemos una situación criminal igualmente grave.

Los lugareños conocen muy bien la situación, pero a todos les encanta el dinero fácil y por eso se les da la oportunidad de hacer lo que siguen haciendo.

Nadie interfiere, al contrario, todos se benefician.

He tenido conversaciones con amigos que trabajan en las fuerzas armadas y ellos también lo saben.

Estuvimos en Madrid, queríamos que nos escucharan, también en Granada y Valencia. También en otras ciudades, donde pudimos demostrar nuestra inocencia.

Hay antecedentes de los que no hablamos en el primer tribunal donde todos fueron sobornados. No tendría ni sentido.

Apelaremos estos detalles en otra provincia y presentaremos pruebas allí, donde todo se aclarará y demostrará que fue solo defensa propia y que no pasó “nada más”.

Cuando los atacantes se fueron, se infringieron estas heridas entre ellos, no fuimos nosotros. No tienen pruebas contra nosotros, pero aun así fuimos acusados y arrestados.

El día anterior del ataque masivo, me rompieron 4 botellas en la cabeza. Estaba sangrando y magullado, pero la fuerza de 8 hombres no fue suficiente para vencer al viejo jugador de rugby, y al día siguiente pude ir a la policía por mi cuenta y seguí trabajando.

Cuando 8 hombres vinieron deliberadamente el primer día y 40 hombres el segundo día, ¿dónde estaba la policía y cómo reaccionó?

Esto es importante…

Independientemente de que la policía supiera en qué condiciones salieron de la discoteca el día anterior, ¿dónde está la justicia aquí?

Entiendo que este tipo de cosas suceden… pero debe haber solución y justicia. Quienes merecen ser castigados deben ser castigados, y quienes no lo merecen no deben ser oprimidos.

Al escuchar los nombres de aquellos criminales, todos me señalan con el dedo y me dicen que soy culpable, porque tuve que inclinarme y soportar sus humillaciones e insultos.

No puedo entender esta injusticia… Quiero que entiendan que soy un «georgiano». Tengo mis valores y no puedo soportar la humillación cuando no la merezco.

Hay que restablecer la justicia, valorar a las personas honestas y trabajadoras, y castigar a los culpables.

No importa si los narcotraficantes o los representantes del poder los apoyan no me retrocederé. No huiré.

Quiero que sepan que, si hay alguna amenaza para mí o mi familia, será organizada por este grupo».

Tras la conversación con nuestro entrevistado, En un reciente informe de la prensa local «ALMERÍA HOY», se reveló que la operación especial «Ermita» en Almería ha llevado a la confiscación de 30 vehículos de alta gama, armas de fuego y drogas. Además, se han arrestado a los líderes del grupo criminal rival de los georgianos.

«El registro realizado en el lugar empleado por la organización para los alijos ha permitido localizar efectos para ocultar y preparar la droga, armas y vehículos. El inmueble, que ocupa el garaje comunitario de un residencial en Aguadulce, estaba a plena disposición de la red, que había tapiado varios accesos y lo mantenía bajo custodia por miembros de la propia organización, que pernoctan en el lugar realizando funciones de seguridad y custodia de droga y vehículos valiéndose de armas de fuego»- «Almería Hoy» .

Eso dicen en el artículo y señalan que es un “fuerte golpe al aparato logístico de las mafias de tráfico de droga en la provincia de Almería”.

Esperemos que los chicos georgianos pronto logren demostrar su inocencia y que se haga justicia lo más pronto posible.

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TAMAR BURDULI