Como sabemos, Georgia es un país exsoviético que Rusia no ha podido aceptar perder, por lo que hasta hoy intenta mantener bajo su influencia al estado georgiano. Rusia ha ocupado militarmente el 20% del territorio de Georgia y lleva a cabo una ocupación gradual de las zonas fronterizas de Georgia, conocida como «ocupación rastrera».
Lamentablemente, gracias al oligarca Bidzina Ivanishvili, marioneta prorrusa de Putin en Georgia, y sus títeres prorrusos, quienes actualmente gobiernan en Georgia bajo el nombre del partido «Sueño Georgiano», ha cambiado el rumbo de Georgia hacia los intereses rusos.
Esto se evidencia claramente en el hecho de que la misma ley, con un cambio insignificante en el título a «Persona de influencia de fuerzas extranjeras», fue reintroducida en el parlamento en 2024.
A pesar de las constantes manifestaciones y protestas, fue aprobada en tres lecturas y superó el veto presidencial para entrar en vigor.
El primer intento para aprobar la ley fue en 2023 bajo nombre «Agente de influencia extranjera», que declararía como fuerzas hostiles a las organizaciones civiles y los medios de comunicación independientes financiados desde países occidentales.
El proyecto de ley fue criticado tanto dentro como fuera del país. Los políticos como los ciudadanos georgianos, ya sean comunes o prominentes, anunciaban que la ley estaba en conflicto con las aspiraciones europeas del país. Además, los abogados explicaron que también estaba en conflicto con la Constitución de Georgia.
Incluso la idea de aprobar esta ley provocó una fuerte reacción de los socios occidentales de Georgia, incluidos senadores estadounidenses y diputados europeos. El 24 de febrero de 2023, el embajador de Estados Unidos la calificó directamente como una «ley rusa».
A pesar de las protestas incesantes del pueblo georgiano y las advertencias de los países europeos sobre que Georgia perdería el favor de Europa y que este sería un paso negativo para nuestra perspectiva de adhesión a la Unión Europea, el parlamento georgiano echó por tierra años de esfuerzo y acercamiento a los valores occidentales al aprobar esta ley.
Como resultado, nos enfrentamos a una terrible realidad: es muy probable que se impongan sanciones similares a las que Europa inicialmente aplicó a Rusia.
El mecanismo más rápido posiblemente será la restricción de transferencias de dinero desde los países del espacio Schengen, lo cual es vital para Georgia, ya que la economía del país depende principalmente de las remesas de los emigrantes.
¿Por qué llamamos la ley rusa?
En julio de 2012, se aprobó una ley en Rusia que obliga a las organizaciones financiadas por el extranjero y comprometidas en «actividades políticas» a registrarse como «agentes extranjeros».
El proyecto de ley aprobado en Georgia es similar, y también registra agentes en la justicia. La versión de la ley de 2012 no especificaba que la actividad política incluye cualquier acción destinada a influir en decisiones de política y opiniones públicas.
La ley está dirigida contra los países europeos y a los EE. UU. Igual que la ley actual del partido «Sueño georgiano».
La ley se endureció gradualmente, primero en 2016 y luego, en 2020 y 2022. Ahora, la definición de agente incluye no solo a organizaciones, sino también a individuos físicos que reciben algún tipo de ingreso del extranjero.
Esto equivale a ser un espía de otros países, y puede acarrear problemas, incluyendo el encarcelamiento, multas y confiscación de bienes, ya sea justificado o no. A ellos no se les permite trabajar en el servicio público o municipal.
Si algún medio de comunicación los menciona, debe especificar que son «agentes extranjeros». La ley se aplica en caso de criticar abiertamente el estado de Rusia. En Rusia, se inició la inspección, enjuiciamiento, persecución y penalización en los tribunales de estas organizaciones y personas físicas. Las organizaciones se ven obligadas a cerrar o renunciar a los fondos extranjeros y adoptar el nombre de «agentes extranjeros».
El argumento principal del partido «Sueño Georgiano» es que el objetivo principal de la «Ley Rusa» es la transparencia financiera de las organizaciones. Esto se considera irrelevante debido a que, en el país, cualquier entidad legal o persona física que reciba financiamiento debe presentar una declaración completa de ingresos.
Cualquier organización que busque cumplir con el propósito de la Ley Rusa completa sus transacciones financieras a través de bancos y proporciona datos fácilmente accesibles sobre estos ingresos al público en general.
Con alta probabilidad, la aprobación de la ley rusa del 28 de mayo está dirigida a las elecciones de octubre de 2024 para evitar la presencia de observadores electorales extranjeros, dado que saben que el pueblo georgiano ya no tolerará al gobierno actual y intentará falsificar los votos lo máximo posible.
Lamentablemente, en Georgia, solo una vez, en 2012, se cambió el poder a través de elecciones.
¿Qué nos depara el futuro y qué camino tomará Georgia?
Esto se verá en los próximos días. La gente de Georgia no permitirá que el país regrese al pasado. Nuestra nación y nuestro pueblo quieren progreso, no un retorno a la esfera de influencia rusa, de la cual Georgia ha estado retenida durante 70 años y aún las fuerzas rusas están presentes en nuestras tierras ocupadas.
